Aun con el pensamiento fijo en que tal vez no vayas a volver, en que no oiré tu voz al otro lado del teléfono a altas horas de la madrugada para cerciorarme de que estás bien. Dejame decirte que has sido participe, sin tan siquiera saberlo, de mi lista de propósitos para este nuevo año que ahora comienza.
Quiero decir que estas últimas semanas me han servido para interiorizar las cosas que no estaban bien, que aun no sabía ver hasta que perdí parte de mi, hasta que realmente me di cuenta que el reflejo que veía en mi espejo ya no era yo misma sino una versión más cruda y cruel de mi.
He intentado sobreponerme por encima de los demás, controlar cosas y momentos que se escapan a mi comprensión y que en ese momento no entendía porque me sacaban de quicio.. llegaba a alterarme cualquier persona que tuviera más atención que yo y atacaba con lengua viperina si algo no estaba dentro de mi zona de confort..
No voy a prometer ser algo que no vaya a cumplir puesto que darme cuenta de todo esto ya me ha demostrado que puedo mejorar, puedo cambiar a diario, vivo en un constante cambio que espero que a partir de ahora siempre sea positivo. Así que a tí, que puede que no leas jamás esto, gracias. Gracias por ser trampolín de un futuro que me voy a trabajar minuto a minuto. Gracias.
