Aire.

Puede ser que jamás llegue a entender a este elemento como es el Aire pero, es algo demasiado extraño lo que me hace sentir cuando roza mis mejillas, mi cuerpo, como hace danzas las hojas que los arboles han tirado al llegar el otoño. Me sube y baja por el cuerpo cuando ando por la calle, desde las yemas de los dedos de mis manos hasta los pies plantados en el suelo. Puede que no le demos importancia, que hasta nos cabreemos con él, por despeinarnos, que al cabrearse, sea capaz de tirar casas enteras y mover cosas a Kilometros de distancia. Es algo que todos dejamos pasar, que nos acaricia con su dulzura y su danza. Es uno de los elementos más frágiles y menos dañino que hay.