jueves, 15 de abril de 2010

muda, sorda, ciega.

Me quedé como muda, sin poder pronunciar ni un solo hola, cuando lo tenia al lado, la voz se me volvia más aguda y casi ni se oia. Me quedaba quieta mirando un tramo fijo de la carretera o de la acera pensando que el corazón me podría dejar de ir tan rapido tan solo con que el me dijera, he llegado. No vi lo que mi cuerpo queria rechazar, o mejor dicho, no queria entender lo que mi corazón me decia y la razón me chillaba por dentro, diciendome lo que hacia y dejaba de hacer mal. Quizás en ese instante fue cuando decidñi quedarme sorda, completamente sorda, y no oir ninguna palabra del mundo exterior, solamente oir el batir de mi corazón, oir sus melodicas palabras que danzaban por mis oidos hasta hacerse melodia dentro de mi como susurros. Y también será por culpa del amor que me volví, ciega, obzecada por no ver lo que tenia delante, por distorsionar la realidad de una manera que simplemente, me gustará a mi. Verlo por primera vez todo rosa no me desagrabada, aunque luego tuviera que bajar de la nube y ver en la mierda que estaba metida. El amor simplemente, si llega llega y sino, pues no hay que forzarlo, llega solo. Surge como dicen, pero bueno, sigo diciendo que por muchos sapos que haya besado, él no fue un sapo, fue un principe, pero de otra princesa.

No hay comentarios:

Publicar un comentario