Una habitación de escasos metros cuadrados donde solo estemos tu, yo y nuestros sentimientos. Fuera puede hacer el más infinito frío o incluso el más abrasante calor, que nosotros seguiremos aquí dentro, refugiados de todo.
Nos quedamos a mil noches de cumplir todas esas promesas, nos quedamos de brazos cruzados viendo como se nos iba de las manos este amor. Ahora que solo quedan recuerdos, buenos y malos momentos, es cuando realmente reaccionamos. No se puede pretender arreglar lo estropeado ahora, ¿verdad?. Se que el tiempo se pondrá en mi favor y será entonces cuando me toque a mi tirar los dados. Porque aposté por esto y ganaré.
Ahora somos pequeños esquimales que residimos en grandes iglús en el ártico. El tiempo hará que salga el Sol y todo sea de nuevo como antes.
No hay comentarios:
Publicar un comentario